Una de mis grandes pasiones siempre ha sido viajar. Durante años me dediqué a descubrir países, diferentes culturas y dejarme emocionar con los impactos que recibía de cada una de esas experiencias. Cada viaje suponía un antes y un después en mi vida. Recuerdo que el momento de abrocharme el cinturón en el avión me hacía sentir especialmente viva, me invitaba a dejarme llevar, a descubrir, a abrir bien los sentidos y valorar cada pequeño momento…De cada uno de mis viajes volvía con una maleta cargada de regalos, la mayoría de ellos emocionales, pero lo más importante de todo es que con cada viaje, algo dentro de mi hacía click.

Un buen día sentí que mi brújula interior había dejado de funcionar, me sentía perdida y ahí empezó otro de mis grandes viajes: el viaje de mi transformación personal, mi viaje interior. Un viaje lleno de aprendizaje gracias a las personas y profesionales que me acompañaron. No fue un camino fácil, me enfrentaba a ver la vida con otras gafas y a salir de mi zona de confort. Después de haber realizado un largo recorrido por ese viaje interior, la vida de nuevo me puso un reto por delante…me enfrenté a ganarle la batalla al cáncer, a pasar varias veces por quirófano y a levantarme cada día sintiendo “hoy es el primer día de mi vida”

Fueron grandes momentos de cambio, crisis, superación personal en mi vida, los mismos que has suscitado mi transformación y de los que me he llevado mucho aprendizaje. Gracias a ellos tomé conciencia de cómo podía convertirlos en una oportunidad de crecimiento personal y desde ahí decidí reinventarme como persona y como profesional. Decidí seguir mi propósito de vida, conectar a las personas con fuerza interior, con su esencia y poder así descubrir cómo gestionar sus propias emociones para crear la vida que quiere tener. Las soluciones y las respuestas siempre están en el interior.

Me apasiona el desarrollo de las personas, acompañarlas a conectar con su propósito de vida, tanto a nivel profesional como personal. Para ello trabajo desde un enfoque integrando diferentes disciplinas y juntos cocreamos un espacio de confianza y seguridad para que las emociones puedan tener voz. Eso nos ayuda a darnos cuenta de dónde y cómo estamos y dónde y cómo queremos estar, encontrando el equilibrio entre el ser y el hacer. Dando todo su espacio al ser para desde ahí, ir a la acción con plena consciencia.

Siento que aporto un valor adicional en los procesos de coaching generando espacios de profundidad y descubrimiento que se convierten en grandes regalos para las personas que acompaño.